Una mujer de 31 años en Tailandia descubrió que el aumento de peso que atribuyó durante años a una mala alimentación era en realidad un tumor de 7.7 kilogramos. La paciente convivió sin saberlo con un enorme quiste en el ovario, el cual creció de manera silenciosa hasta comprometer su salud.
Al inicio, tanto ella como su familia creyeron que el volumen abdominal se debía a malos hábitos alimenticios. Sin embargo, cuando comenzó a presentar dificultad para respirar, opresión en el pecho y cambios visibles en su apariencia, su madre decidió llevarla al Hospital Satun, en el sur del país. Los médicos detectaron rápidamente que la causa era un quiste de 30 centímetros que presionaba varios órganos internos.
Según declaraciones recogidas por el Daily Mail, la madre relató que el vientre de su hija “parecía el de una embarazada de gemelos” y que nunca imaginaron que el problema fuera tan grave. Ante el riesgo que representaba, un equipo médico la sometió a una cirugía de seis horas el pasado 31 de julio. La intervención fue exitosa, pese al tamaño del tumor y la complejidad del procedimiento.
El tumor de 7.7 kilogramos fue retirado junto con muestras adicionales para análisis especializados que permitan comprender qué generó su crecimiento. Tras la cirugía, la paciente pasó de 86 a 75 kilogramos y aseguró sentirse “más ligera” y con un alivio físico difícil de describir.
Este no es un caso aislado. La BBC recuerda el caso de Keely Favelle, una británica de 28 años a la que se le descubrió un quiste de ovario de 26 kilogramos, uno de los más grandes registrados, equivalente al peso de siete recién nacidos.
El síndrome de ovario poliquístico (SOPQ), asociado con la formación de quistes, es una afección hormonal común en mujeres en edad reproductiva. La Organización Mundial de la Salud señala que puede provocar menstruaciones irregulares, excesos de andrógenos y quistes múltiples en los ovarios, además de dificultades para ovular. Entre el 6% y 13% de las mujeres lo padecen, pero hasta el 70% de los casos permanece sin diagnóstico.